FESTIVAL JAZZ VITORIA – GASTEIZ 2010
12 de Julio, lunes
13 de Julio, martes
14 de Julio, miercoles
15 de Julio, jueves
16 de Julio, viernes
17 de Julio, sábado
Vaya uno a saber cuántos millones de personas tocarán la guitarra en todo el mundo. Pero lo que es seguro es que nadie suena como Larry Carlton. El sabio maestro de la Gibson 335 tocó por fin en el Festival de Vitoria, y lo cierto es que supo a poco.
No se trató de una actuación corta, pero al público se le pasó volando. Carlton derrochó brillo sonoro y feeling desde el primer blues a dúo con su hijo Travis, un bajista tan impresionante como para recordar a los tres monstruos -Miller, Clarke y Wooten- que visitaron Mendizorroza hace un año.
Tras 'BP Blues', el trío arrancó con 'Freeway', de forma que la guitarra eléctrica distorsionada volvía a sonar en la cancha vitoriana, que no acogía tal sonido desde hacía un tiempo. Con los matices de cariz más jazzístico, la elegancia de Carlton hacía sentirse a gusto a un público que ya vibraba.
Los huecos que dejaban las melodías de Mr. 335 eran llenados con la exquisitez de quien lo mismo emplea un glisando que un toque de vibrato, unos armónicos e incluso un silencio. Siempre en su sitio. Ya se tratara de una balada o una pieza con base de rhythm and blues, Carlton hacía de ello algo único.
Hubo temas como 'Smiles and Smiles to Go', 'Sunrise' o 'Cold Gold', donde la fluidez de arreglos e ideas subrayaba la maestría de, posiblemente, el guitarrista más completo que ha pasado por la tarima vitoriana. El ex crusader tuvo en todo momento el apoyo de una base rítmica -con Gene Coy en la batería- engrasada a la perfección, que también le permitió recordar sus aportaciones sonoras a los géneros del jazz-funk -como en 'The Prince'- o a clásicos como Steely Dan.
Dinámicas e intensidades, feedback y sutileza, se sucedían en el repertorio del autor de 'Room 335'. Un concierto formidable.
Había que tener valor para salir después a escena. Le tocaba al histriónico Buddy Guy, que genera filias y fobias entre los espectadores. Y el veterano bluesman de Louisiana, curtido en la tradición de Chicago, no tiene miedo.
Joshua Redman
A punto de cumplir los 74 (el próximo día 30) Guy es un viejo zorro, capaz de meterse en el bolsillo a la mayoría del respetable con unas cuantas de sus ráfagas guitarrísticas y sus poderosos aullidos vocales. No en vano, es uno de los inventores -junto a figuras como B.B. King o Muddy Waters- del blues eléctrico.
Con la que probablemente ha sido la mejor banda que el músico ha traído al festival, las saetas electrificadas de 'Nobody Knows Me But My Guitar' dieron paso a un intercambio de fraseos de blues con el piano de Marty Sammon. Luego, el clásico 'Hoochie Coochie Man' arrancó con suavidad y subió de intensidad, para permitir al otro guitarrista, Rick Hall, mezclar el estilo del jefe de filas y algunos guiños a Clapton.
Con poderosa voz y falsetes, el líder fue desgranando clásicos ajenos como 'I Just Wanna Make Love to You' y propios como el 'Damn Right I Got the Blues'. En todo momento, los juegos con la guitarra se sucedían: tocó su Fender Stratocaster con la boca, con la tripa o hizo el 'riff' de 'Sunshine of Your Love' de Cream a una mano. También recordó a Jimi Hendrix y su 'Voodoo Chile' o el 'Fever' que popularizó Peggy Lee.
Además de regalar al público algunas púas y de pasearse entre el respetable, interpretó 'Skin Deep' con una guitarra eléctrica-sitar. El 'show' de Buddy Guy es, más o menos, el mismo, pero su vitalidad y entrega hacen de él algo único.
Otros artistas inimitables, como lo son Joshua Redman y Dianne Reeves, tomaron ayer el relevo jazzístico en Mendizorroza.
Dianne Reeves es una de las más destacadas y significativas cantantes de jazz de nuestro tiempo como lo acreditan las votaciones de la revista Down Beat en las que siempre consigue uno de los dos primeros puestos.
Ganadora de 4 Premios Grammy, siempre al Mejor Álbum de Jazz Vocal, el primero lo ganó en el año 2000 y el último lo consiguió por la banda sonora de la película de George Clooney “Buenas Noches y Buena Suerte”.
Dianne fue la primera cantante en firmar un contrato con el renovado sello Blue Note en 1987.
Además de actuar con la Jazz at Lincoln Center Orchestra en varios proyectos dedicados al Centenario de Duke Elllington, ha grabado con la Orquesta Sinfónica de Chicago dirigida por Daniel Barenboim, y ha sido invitada también por la Filarmónica de Berlín dirigida por Simon Rattle para un programa especial sobre música de Gershwin. Posee una amplia discografía de 19 álbumes.
Chick Corea
Debutó en España en 1992 en el Festival de Jazz de Vitoria y vuelve diecinueve años después en un concierto que contará con invitados especiales que se anunciarán próximamente.
Ganador de 12 premios Grammy, Chick Corea es uno de los músicos de jazz más significativos de los últimos cuarenta años.
Un maestro del piano que junto a Herbie Hancock y Keith Jarrett está considerado como uno de los grandes pianistas que surgen tras Bill Evans y McCoy Tyner. Su curiosidad musical le ha llevado por muchos y diferentes caminos y cambios de dirección. Ahora nos presenta un supergrupo en el que intervienen:
Kenny Garrett, tocó por primera vez en Vitoria junto al grupo de Miles Davis y es actualmente quizás el saxo alto más brillante e inspirado de la escena del jazz. Es capaz de combinar la fuerza y el lirismo y su último disco, grabado en directo, ha obtenido unánimes y magníficas críticas.
Christian McBride, debutó en Vitoria en 1991 con 19 años en la primera edición del Jazz del Siglo XXI y se ha transformado en el mejor contrabajista de 2009 según la revista Down Beat; el legendario batería Roy Haynes completa el grupo. Durante más de cincuenta años Roy ha influido e innovado el jazz y ha acompañado desde Louis Armstrong a Miles Davis, desde Lester Young y Charlie Parker a John Coltrane, desde Monk a Chick Corea, o desde Sara Vaughn a Ella Fitzgerald.
Konexioa Iñaki Salvador & Helio Alves. Dúo de Pianos.
Konexioa, jornada con la que arranca la programación del Jazz del Siglo XXI el 12 de julio en el Teatro Principal, estará protagonizada por el excepcional encuentro de dos pianistas, el donostiarra Iñaki Salvador y el brasileño Helio Alves. Lo que busca el festival con Konexioa, que se puso en marcha hace cuatro años, es que los mejores músicos vascos tengan la oportunidad de compartir escenario con los mejores intérpretes del mundo. La conjunción de los dos pianistas sobre el escenario del Teatro Principal promete un encuentro especialmente interesante de dos intérpretes de culturas diferentes unidos por el jazz.
ñaki Salvador es uno de los nombres propios que suenan con más fuerza en el panorama jazzístico español. Sus dos últimos proyectos discográficos, un álbum a piano solo muy elogiado por la crítica, y 'Novecento, El Pianista del Océano', avalan una consolidada trayectoria que ha ido cuajando en los grupos Kurssal, Naima Quartet, Iñaki Salvador Trío y Zibor Hastea, todas ellas formaciones fundadas por el pianista vasco. Sus trabajos de colaboración con Luis Eduardo Aute y Mikel Laboa o su participación en varios conciertos con el también pianista Chano Domínguez, han sido excelentes oportunidades para experimentar a lo largo de su carrera. En 1988 obtuvo la beca de jazz Tete Montoliú y nueve años después consiguió el primer premio del concurso pianístico que también lleva el nombre del fallecido músico catalán. Intérprete y compositor, su dedicación a la música se extiende a la docencia, que ejerce en la Escuela Municipal de Música y Danza de San Sebastián.
No es la primera vez que Iñaki Salvador participa en el Festival de Jazz de Vitoria. Ya actuó en la primera parte del famoso concierto de Eric Clapton, 'Legends', en 1997. También representó al festival vitoriano en enero de 2006 en el Midem. Ahora, en su cita en Vitoria, Iñaki Salvador compartirá partituras con Helio Alves.
Nacido en Sao Paulo en 1966, Alves se ha convertido en un intérprete de referencia de música brasileña y es requerido por figuras de la talla de Yo-Yo Ma cuando buscan que sus interpretaciones tengan un inequívoco aire brasileño. Ha tocado con intérpretes como Joe Henderson, Paquito D'Rivera, Gato Barbieri y ha participado en grabaciones discográficas con Mike Stern y Phil Woods, entre otros.
Maurice "Mobetta" Brown nació en enero de 1981 y ha conseguido electrizar al público desde 2004 cuando debutó con su álbum "Hip to Bop". Abruma tanto a los entusiastas del Be Bop como a los del Hip Hop, tanto a los habitantes del Delta del Mississippi como a los de las calles de Nueva York. Su música se inspira tanto en la legendaria Aretha Franklin como en el rapero Talib Kweli. La visión musical de Maurice Brown no solamente es moderna sino totalmente fresca y que inspirará la dirección de la nueva evolución del jazz. A mediados de marzo saldrá a la venta su segundo álbum "The Cycle Of Love". Según Jason Koransky, ex editor de la revista Down Beat: "Brown es uno trompetistas jóvenes de jazz más apasionantes, ya sea en Nueva Orleans o Nueva York. Sus improvisaciones son frescas, sus acordes dinámicos y sus composiciones podrían convertirse en la nueva generación de standards hard bop con toques de nuevos "grooves".
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