Carlinhos Brown
Carlinhos Brown es el nombre artístico de Antonio Carlos Santos de Freitas, un cantante, percusionista, compositor y productor brasileño. Nacido en el estado de Bahía en 1962 y criado en la periferia de Salvador. Su nombre artístico es un homenaje a Henry "Box" Brown, un esclavo afroamericano que logró su libertad siendo enviado por correo dentro de una caja de madera a un estado abolicionista. Carlinhos comenzó aprendiendo a tocar el pandeiro y, paulatinamente, fue dominando todos los instrumentos de percusión de la cultura afro-brasileña.
Carlinhos se volvió uno de los instrumentistas más requeridos de Bahía a principios de la década de los 80. En 1984 tocó en la banda "Acordes Verdes" de Luis Caldas. Fue unos de los creadores del samba-reggae y, en 1985 formó parte de la banda de Caetano Veloso en el disco "Estrangeiro". Aún en 1985 grabó "Visão de Cíclope", primera composición de Carlinhos Brown y uno de los éxitos más tocados en las estaciones de radio de Salvador. Participó también en giras con João Gilberto, Djavan y João Bosco.
En la década de los 90 se proyectó nacional e internacionalmente como líder del grupo Timbalada. Este grupo reunió más de 100 percusionistas y cantantes, los "timbaleiros", la gran mayoría jóvenes pobres del barrio de Candeal, donde nació.
Su música formó parte también del fenómeno musical de Bahía conocido como Axé, y su participación en el Carnaval de Salvador en los trios eléctricos junto a la banda Timbalada, es un fenómeno popular. Como Hermeto Pascoal, Carlinhos se hizo famoso también por conseguir tirar ritmos con cubos de basura y baldes de agua. En 2002 tuvo un gran éxito en las radios brasileñas cantando con Arnaldo Antunes y Marisa Monte en Tribalistas.
En 2003 Los Tribalistas ganaron los premios de mejor CD, DVD y mejor canción con "Já sei namorar" en el Multishow de Música Brasileira. Pero el punto definitivo para su conquista del universo musical mundial fue la película de Fernando Trueba "El milagro de Candeal", ese estimable documental sobre la música y la cultura de Salvador de Bahía y los proyectos sociales que Brown lleva desarrollando años en la favela de Candeal. El documental obtuvo 2 premios Goya de la Academia de cine español en enero de 2005; no sólo al mejor documental; también fue condecorado con el Goya a la mejor Banda Sonora Original.
Por todo esto, su música es sinónimo de fiesta, de diversión, porque considera que la alegría hace a todo el mundo igual, al rico y al pobre. Pero por encima de todo, su música es ejemplo de solidaridad, de compromiso, de ayuda. Pocos artistas pueden presumir del compromiso que ha demostrado Carlinhos Brown con la comunidad donde nació, creció y forjó su persona, Candeal.
Y con su país. Y con el mundo en general. Compromiso que no se queda en las letras de las canciones o en las palabras de las entrevistas, sino en aportar todo lo que está en su mano y en su bolsillo para, por ejemplo, sacar al ya popular barrio de Salvador de Bahía de la miseria a través de la música, desarrollando los ya mencionados proyectos.
Carlinhos se volvió uno de los instrumentistas más requeridos de Bahía a principios de la década de los 80. En 1984 tocó en la banda "Acordes Verdes" de Luis Caldas. Fue unos de los creadores del samba-reggae y, en 1985 formó parte de la banda de Caetano Veloso en el disco "Estrangeiro". Aún en 1985 grabó "Visão de Cíclope", primera composición de Carlinhos Brown y uno de los éxitos más tocados en las estaciones de radio de Salvador. Participó también en giras con João Gilberto, Djavan y João Bosco.
En la década de los 90 se proyectó nacional e internacionalmente como líder del grupo Timbalada. Este grupo reunió más de 100 percusionistas y cantantes, los "timbaleiros", la gran mayoría jóvenes pobres del barrio de Candeal, donde nació.
Su música formó parte también del fenómeno musical de Bahía conocido como Axé, y su participación en el Carnaval de Salvador en los trios eléctricos junto a la banda Timbalada, es un fenómeno popular. Como Hermeto Pascoal, Carlinhos se hizo famoso también por conseguir tirar ritmos con cubos de basura y baldes de agua. En 2002 tuvo un gran éxito en las radios brasileñas cantando con Arnaldo Antunes y Marisa Monte en Tribalistas.
En 2003 Los Tribalistas ganaron los premios de mejor CD, DVD y mejor canción con "Já sei namorar" en el Multishow de Música Brasileira. Pero el punto definitivo para su conquista del universo musical mundial fue la película de Fernando Trueba "El milagro de Candeal", ese estimable documental sobre la música y la cultura de Salvador de Bahía y los proyectos sociales que Brown lleva desarrollando años en la favela de Candeal. El documental obtuvo 2 premios Goya de la Academia de cine español en enero de 2005; no sólo al mejor documental; también fue condecorado con el Goya a la mejor Banda Sonora Original.
Por todo esto, su música es sinónimo de fiesta, de diversión, porque considera que la alegría hace a todo el mundo igual, al rico y al pobre. Pero por encima de todo, su música es ejemplo de solidaridad, de compromiso, de ayuda. Pocos artistas pueden presumir del compromiso que ha demostrado Carlinhos Brown con la comunidad donde nació, creció y forjó su persona, Candeal.
Y con su país. Y con el mundo en general. Compromiso que no se queda en las letras de las canciones o en las palabras de las entrevistas, sino en aportar todo lo que está en su mano y en su bolsillo para, por ejemplo, sacar al ya popular barrio de Salvador de Bahía de la miseria a través de la música, desarrollando los ya mencionados proyectos.
Arnaldo Antunes
Arnaldo Antunes, nacido en São Paulo capital el 2 de septiembre de 1960, es un músico y poeta brasileño. Participó en vídeos, performance e integró de 1982 a 1992 la banda de rock paulista Titãs, una de las más importantes del rock brasileño en la década de los 80. En Titãs actuó como vocalista y compositor, participando en siete discos y siendo autor de grandes éxitos.
Nunca dejó de escribir y lanzar libros de poemas mientras formaba parte del grupo. Después de salir de Titãs, continuó componiendo para la banda. Después de salir de la banda, arrancó su carrera en solitario como cantante, compositor y poeta, lanzando el disco-libro-vídeo "Nombre" en 1993, al cual le siguieron "Nadie" (1995), "El Silencio" (1996) y "Un Sonido" (1998).
Varios intérpretes ya grabaron canciones de su autoría: Marisa Monte, Jorge Ben Jor, Gilberto Gil Rita Lee, Ney Matogrosso y Adriana Calcanhotto, entre otros. Compuso en 1999 la banda sonora para el espectáculo "El Cuerpo", del grupo de danza minero Cuerpo, que salió en disco en 2000.
Más tarde, en 2002, lanza en asociación con Marisa Monte y Carlinhos Brown el CD "Tribalistas", apuntando más a una estética musical. El disco recibió ese año el premio Grammy latino. Se hizo también uno de los nombres más conocidos en la poesía contemporánea brasileña, sus composiciones integran antologías internacionales, su poesía cae dentro del movimiento concreto de Haroldo de Campos y Décio Pignatari.
Esto nos dice Arnaldo de su trayectoria musical: estuve en los Titãs desde que formamos la banda en el 82 durante diez. Salí porque tenía ganas de mostrar otras cosas que no cabían dentro de aquel consenso de 8 personas que era la formación de los Titãs en aquella época. Creo que los Tribalistas fueron un encuentro muy feliz de personas e idiomas, nosotros tenemos muchas afinidades estéticas y también una amistad y admiración mutua muy grande entre nosotros.
Nunca dejó de escribir y lanzar libros de poemas mientras formaba parte del grupo. Después de salir de Titãs, continuó componiendo para la banda. Después de salir de la banda, arrancó su carrera en solitario como cantante, compositor y poeta, lanzando el disco-libro-vídeo "Nombre" en 1993, al cual le siguieron "Nadie" (1995), "El Silencio" (1996) y "Un Sonido" (1998).
Varios intérpretes ya grabaron canciones de su autoría: Marisa Monte, Jorge Ben Jor, Gilberto Gil Rita Lee, Ney Matogrosso y Adriana Calcanhotto, entre otros. Compuso en 1999 la banda sonora para el espectáculo "El Cuerpo", del grupo de danza minero Cuerpo, que salió en disco en 2000.
Más tarde, en 2002, lanza en asociación con Marisa Monte y Carlinhos Brown el CD "Tribalistas", apuntando más a una estética musical. El disco recibió ese año el premio Grammy latino. Se hizo también uno de los nombres más conocidos en la poesía contemporánea brasileña, sus composiciones integran antologías internacionales, su poesía cae dentro del movimiento concreto de Haroldo de Campos y Décio Pignatari.
Esto nos dice Arnaldo de su trayectoria musical: estuve en los Titãs desde que formamos la banda en el 82 durante diez. Salí porque tenía ganas de mostrar otras cosas que no cabían dentro de aquel consenso de 8 personas que era la formación de los Titãs en aquella época. Creo que los Tribalistas fueron un encuentro muy feliz de personas e idiomas, nosotros tenemos muchas afinidades estéticas y también una amistad y admiración mutua muy grande entre nosotros.
Virginia Rodrigues
Virginia Rodrigues tuvo un comienzo de los que podríamos llamar difíciles. Nació, en 1964, en un barrio pobre de San Salvador de Bahía. Desde muy joven, Virginia se identificó con lo poco que oyó de canto lírico y sacro, y encontró familiaridad entre su timbre de voz y los cantantes de espirituales. Aprendió a cantar en los coros de las iglesias católicas y protestantes de la ciudad, aunque ella profesa la religión candomblé.
Durante su juventud y hasta el comienzo de su carrera profesional, cantó en varios de estos coros. El director del Teatro Olodum de San Salvador, Márcio Meireles, la escuchó en un coro y la invitó a cantar en el teatro. Caetano Veloso presenció, para que él se sintiera cautivado por su voz. Cuando la escuchó por primera vez, ella cantaba en latín.
Su primer disco se llamó "Sol Negro". En él sobresale una versión muy espontánea del tema "Adeus Batucada" de Sinval Silva; Virginia lo interpreta sin haber conocido la famosa grabación que hizo Carmen Miranda del mismo tema. El disco fue grabado de manera muy modesta, en la sede de Natasha Records. Allí se improvisó un estudio de grabación, y la voz de la bahiana fue grabada como si ella estuviera en su propia casa, cantando despreocupadamente y sin muchas repeticiones. "El único lujo que nos permitimos fue tener a Djavan, Gilberto Gil y a Milton Nascimento", dijo Caetano.
En 1998 lanza su segundo disco, "Nos", producido por el chelista Jacques Morelembaum. Incluye viejas canciones africanas de carnaval con un nuevo ropaje, con arreglos más cercanos al samba reggae. Este disco responde a un nuevo pedido de Caetano, quien deseaba que la voz de Virginia revelara lo grandioso y profundamente religioso que hay en esos cantos.
Virginia Rodríguez dice ser más conocida en Europa y en Nueva York que en su propia tierra. Las radios brasileñas no emiten su música, que no puede catalogarse precisamente de "comercial". En su propio país es una cantante de World Music. Salvo en Rio de Janeiro y San Pablo donde tiene más conocedores. Allí hay quienes han accedido a su discografía y son admiradores de un estilo que no puede enmarcarse dentro de ningún precedente, en materia de música popular del Brasil.
Virginia ha brindado shows en la Expo 98 de Sevilla, y el New York Times la calificó como "la nueva voz de la música brasilera"; también ha actuado en el Hotel Sheraton de Buenos Aires como parte de sus primeras actuaciones en la Argentina. Hay que creerle a Caetano Veloso cuando afirma que "todos podemos ganar mucho -en sensibilidad, en placer, en cultura- con prestarle atención a ella".
Durante su juventud y hasta el comienzo de su carrera profesional, cantó en varios de estos coros. El director del Teatro Olodum de San Salvador, Márcio Meireles, la escuchó en un coro y la invitó a cantar en el teatro. Caetano Veloso presenció, para que él se sintiera cautivado por su voz. Cuando la escuchó por primera vez, ella cantaba en latín.
Su primer disco se llamó "Sol Negro". En él sobresale una versión muy espontánea del tema "Adeus Batucada" de Sinval Silva; Virginia lo interpreta sin haber conocido la famosa grabación que hizo Carmen Miranda del mismo tema. El disco fue grabado de manera muy modesta, en la sede de Natasha Records. Allí se improvisó un estudio de grabación, y la voz de la bahiana fue grabada como si ella estuviera en su propia casa, cantando despreocupadamente y sin muchas repeticiones. "El único lujo que nos permitimos fue tener a Djavan, Gilberto Gil y a Milton Nascimento", dijo Caetano.
En 1998 lanza su segundo disco, "Nos", producido por el chelista Jacques Morelembaum. Incluye viejas canciones africanas de carnaval con un nuevo ropaje, con arreglos más cercanos al samba reggae. Este disco responde a un nuevo pedido de Caetano, quien deseaba que la voz de Virginia revelara lo grandioso y profundamente religioso que hay en esos cantos.
Virginia Rodríguez dice ser más conocida en Europa y en Nueva York que en su propia tierra. Las radios brasileñas no emiten su música, que no puede catalogarse precisamente de "comercial". En su propio país es una cantante de World Music. Salvo en Rio de Janeiro y San Pablo donde tiene más conocedores. Allí hay quienes han accedido a su discografía y son admiradores de un estilo que no puede enmarcarse dentro de ningún precedente, en materia de música popular del Brasil.
Virginia ha brindado shows en la Expo 98 de Sevilla, y el New York Times la calificó como "la nueva voz de la música brasilera"; también ha actuado en el Hotel Sheraton de Buenos Aires como parte de sus primeras actuaciones en la Argentina. Hay que creerle a Caetano Veloso cuando afirma que "todos podemos ganar mucho -en sensibilidad, en placer, en cultura- con prestarle atención a ella".
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